*// Verla alejarse

Corría de manera estupenda, de manera despreocupada, le gustaba correr, sentía que perdía la noción del tiempo, simplemente ponía sus piernas a andar, se colocaba los audífonos con una música muy agradable y se ponía a soñar a andar a pensar en todo lo más importante que había ocurrido hasta ese momento, en sus momentos más excitantes, en esos momentos en los cuales uno quiere permanecer siempre, miraba los letreros que se encontraban a su alrededor cosa muy característica en él, que se podía quedar mirando durante largo rato algún letrero o anuncio cualquiera con una determinación y curiosidad casi endemoniada, miraba de vez en cuando los carros que venían de ambos lados, trataba de apreciar a sus conductores de buscar en ellos alguna mirada de aprobación o de admiración, muchas veces las encontraba y lo motivaban aun mas, lo hacían sentir especial de alguna manera, la música le daba un plus magnifico pues lo hacía volar en ciertos parajes de su recorrido rara vez quería parar de correr y muchas de estas veces realmente se sentía cansado o a veces aburrido pues no siempre se tiene porque sentir motivado.
Un día, uno de esos días raros, corriendo ya por la ciclo vía, corriendo ya un buen tiempo, aprecio a lo lejos el acercamiento de una hermosísima chica, una chica que corría con cabeza gacha, con la mirada arrastrada (ella no era arrastrada, solo su mirada ) corría ensimismada, pensando en alguna cosa trivial o en una determinante tal vez, no parecía interesada por ver a su alrededor o ver hacia adelante, ella corría simplemente, por lo visto no parecía interesada en nada mas, él la vio correr, pasó por su lado al momento de correr, ella iba en dirección opuesta a su mirada, ella no se inmuto al verlo pasar por su lado, no atinó si quiera a verlo de reojo por curiosidad ni nada, el en cambio se la comió con la mirada al momento de verla pasar, la miro todito, usaba una pantaloneta gris larga de esas que llegan hasta la rodilla calzaba unas zapatillas muy bonitas, llevaba una chompa gris larga a manera de pijama seguro para hacerla sudar aun mas y con ello quemar mas calorías, vio sus hermosas piernas, piernas de tamaño promedio no eran tan largas pero eran preciosas y sexys, al subir la mirada por sus piernas te topabas con su bien formado trasero que era muy bondadoso, no pudo deleitarse con todo su hermoso trasero pues se escondía por la gran chompa que llevaba, su cabello estaba sujeto a manera de cola de caballo, que solo dejaba escapar unos cuantos cabellos a su alrededor que la hacían ver más tierna, su rostro era ligeramente rudo sus ojos ligeramente pequeños, se notaba que jadeaba con la boca semiabierta seguramente por el cansancio comprensible , luego de cruzarla se dio cuenta que era una chica realmente especial, por su manera de correr y por su hermosa fisionomía, la cruzo y la vio alejarse , sabía que se la iba a cruzar de nuevo pues tendría que dar la vuelta para regresar a su casa, durante su trayecto el reproducía su silueta y su cara una y otra vez, le parecía estupendamente hermosa, sin igual, magnifica, toda una reina, el recorrido le fue más placentero y gratificante al momento de que el dio la vuelta para regresar a su casa, sabía que en poco tiempo iba a volver a aproximarse a esta hermosa chica, quería llamar su atención a sobremanera, pensó rápido que podía hacer, lo supo al instante era muy bueno para pensar, era muy imaginativo hasta diría yo un poco cineasta en ese sentido, lo que pensó fue el de dejarse caer al momento de que ella se acercara pero su caída no tenía que ser cualquier caída, tenía que ser estrepitosa tenía que ser hasta ridícula para que ella sintiera el compromiso de ayudarlo a levantarse y preguntarle afectuosamente que tan mal se encontraba. Miro a los lejos sin detenerse y se dio cuenta que aun no regresaba, entonces decidió parar de correr y ponerse a caminar, edifico el plan de manera veloz, coloco varias piedras de tamaños considerables en el camino de la ciclo vía, aquellas piedras cojonudas que siempre encontramos a los costados de cualquier lugar, las coloca estratégicamente para, al momento de pasar corriendo el se tropezara y cayera, y con suerte se golpeara con alguna y que le hiciera sangrar, ya está, pensó, de todas maneras con eso se iba a detener a ayudarlo. Luego se alejó varios metros para al momento de verla acercar el fingiera que estaba volviendo, lo tenía calculado, en eso a lo lejos la ve acercarse a sobremanera siempre con su silueta preciosa, y con la mirada gacha, el estaba listo troto suavemente, ella levanto por primera vez la cabeza, miro al frente, lo miro a lo lejos y luego suavemente giro la cabeza a la izquierda y se quedo mirando mientras corría, a ese lado, ahora con la mirada en diagonal como esperando ver a algo o … El no podía dejar de verla, sabía que se iban a encontrar, lo sabía, se dispuso a emparejar sus pasos para al momento de caer fuera visto de forma panorámica por ella, comenzó a acercarse mas y mas, ella empecinada seguía con la mirada en diagonal hasta que se le vio sonreír y se sobre paró, se aparto de la ciclo vía, cruzo la pista sin mirar a los lados, el cayo sin poder evitarlo, cayo viéndola irse, cayó pesadamente en las piedras estratégicamente colocadas, cayó con un brazo extendido , con la mano arrastrándose por el suelo y el otro apoyándose en el suelo, sus rodillas encima de varias piedras empezaron a sangrar, levanto la cara notoriamente adolorido y vio a la chica cruzando la pista dando sus últimos ligeros pasos, llegó a un auto rojo estacionado, había una mano levantada llamándola, dentro se encontraba un hombre con cabellera rubia , ella subió al carro, lo besó enérgicamente y sonrió , era una sonrisa deslumbrante de las que te ponen ojos chinos, el hombre cariñosamente le limpio el sudor viéndola con infinita ternura luego le dio una bebida, ella lo tomo recostándose en el asiento, el carro avanzo, y en pocos segundos ya no se divisó ni a lo lejos.

*// Mi miss

Llegue tarde, es preferible pensar en llegar tarde a tu primera clase, es mejor hacerte a la idea, porque si piensas en llegar temprano de todas maneras llegaras tarde, y te sentirás relativamente mal, es un hecho casi irreparable.
Toque la puerta sin nerviosismo pues todos somos excusados el primer día de clases, no había que tener miedo de no ser invitado a pasar, ella abrió la puerta, quede tonto, es decir un poco mas tonto de lo que ya soy, fue una experiencia bellísima, ojos celestes preciosos, celeste como el cielo más limpio, digno de cualquier lugar de la sierra, rostro perfecto, postura perfecta, era fascinantemente linda, cuerpo fantástico, precioso, limpito, era la prueba contundente de que las princesas todavía seguían existiendo y que solo algunos seremos dichosos de ver, de que podemos percibir cuando una belleza nos resulta intangible, esta era la segunda vez en mi vida que tuve esta sensación, que te lleguen lindas palabras para dedicarle se hace más fácil aunque de todas maneras siempre quedan cortas para poder describir a una mujer tan extraordinaria, ella sería mi miss.
Me invito a pasar dándome una hoja, entre, mire a mis compañeros sentados en círculo en el suelo del salón, no había ni una chica que me llamara la atención tanto como ella, así que no me apeteció mirar con interés a nadie y me limite a ver la hoja que me dio la princesa, explicó ciertas cosas, de las cuales solo me intereso que no hubiera puntaje por los trabajos, pues según mi naturaleza iba a fallar en una o dos tareas que me asignaran, eso ya era un hecho. Luego tuvimos que memorizar el nombre de cada uno de nuestros compañeros, comenzando de la miss que se encontraba a mi costado, terminando en mi, juro por mi órgano reproductor que no conseguía acordarme de tres nombres y para colmo tenía que acordarme de casi veinte y luego decir el mío, que supongo ya no habría de recordar.
Luego de ello nos pidió pensar en un oficio y luego en una discapacidad, como nos encontramos sentados en círculo, el oficio que habíamos pensado lo tuvimos que pasar a nuestro lado izquierdo y la discapacidad al lado derecho, pensé de oficio en un técnico de futbol y en el de discapacidad en la penosa impotencia, de ahí nos dijo que teníamos que hacer lo que nos dijeron nuestros compañeros pero en mimo, sin chistar ni una sola palabra, los primeros compañeros que salieron ejecutaron oficios tan comunes con discapacidades tan reconocibles que no me llamaron la atención, hasta que le llego el turno a mi compañero a que le di mi discapacidad, él desde que lo vi, lo note como una persona bien imaginativa y prudente así que espere algo interesante en su representación, al momento de realizar el oficio el cual era de baterista, y la discapacidad de impotencia, lo hizo de una manera prudente de tal forma que miraba su parte intima y hacia negación con la cabeza dando entender que algo estaba mal, y luego se sentaba en su batería para proceder a tocarla, luego de acabar de tocar su batería se fue caminando mirando su pequeñez y negando nuevamente con cara de preocupación, ya está, le capte el oficio y la discapacidad rápidamente pero la miss que se había dedicado tan esmeradamente a repartir consejos a todos de cómo se tendría que hacer la pantomima de la discapacidad, que ella les había deducido, no lograba descubrir cual su discapacidad, y al momento que mi compañero la menciono se limito a sonreir, a regalarnos una deliciosa sonrisa evitando algún comentario, no había calculado que alguien dijera esa discapacidad, con lo que llegue a la conclusión de que una princesa no entra en esos detalles tan lujuriosos y sucios aunque me hubiera fascinado escuchar algún comentario y alguna sugerencia al respecto, que rico hubiera sido.
Siempre observaba a todos con una sonrisa congelada, una sonrisa que regalaba vida, que emanaba inocencia y alegría, era encantadora de lejos y era divina de cerca, verla alejarse o despedirme de ella era como el final de mi permanencia en el cielo.
Ella siempre tan apasionada con su trabajo, que genial era con sus acotaciones, que atenta con cada interpretación de cualquier alumno, que loable persona es.
Uno de todas maneras conoce a una persona que lo deja perplejo por su manera de ser, por su manera de trabajar o por lo bonita que es, en este caso lo experimente todo ello en una persona.

*// Y te digo, así comenzo

Claret se limitaba a observar a la muchacha, sin soltar su periódico ocultándose asi de ella, la observaba con suma paciencia, no era de los que tenía prisa, se podía quedar observándola
durante un largo tiempo, a él le gustaba contemplar las facciones únicas en cada persona, pero esta vez era algo increíble, su manera de observarla no era igual, la mirada que evocaba no era de ninguna manera igual, claret tenía un brillo en sus toscos ojos, un brillo único parecido a una estrella, observaba a la menuda muchacha con suma ternura, había visto en otras oportunidades muchachas que le llamaban la atención pero en este caso ella le hacía latir el corazón de una manera particular, le hacía latir de manera acelerada, el sentía que la quería pero no la había tratado aún , era algo tan extraño, no sabía exactamente que le sucedía .
La muchacha no notaba la mirada tan atenta de claret, ella se limitaba a tomar nota de lo que acontecía en la clase.
Claret estaba remecido, y no pudo evitar suspirar al verla alejarse, la muchacha era muy linda, sigue siendo muy linda, para claret esa hermosa musa lo fue todo desde ese día.

Al llegar a su casa, se dirigió a su cuarto a recostarse en su cama para volver a recrearla en su mente, quería volver a percibirla, acomodo sus frescas y suaves almohadas, y se recostó en su cama, se decía incesantemente - ¡ Que hermosa !, pero que difícil se me va ser hablarle – era
para Claret toda una odisea conversar con una mujer bonita, y en particular le iba a resultar algo casi imposible conversar con ella, pues ella tenía un halo impresionante que el había podido percibir y eso dificultaba aun mas su futura conversación, por ende podría decirse que claret era un completo idiota.