6 de marzo de 2010

*// Y te digo, así comenzo


Claret se limitaba a observar a la muchacha, sin soltar su periódico ocultándose asi de ella, la observaba con suma paciencia, no era de los que tenía prisa, se podía quedar observándola
durante un largo tiempo, a él le gustaba contemplar las facciones únicas en cada persona, pero esta vez era algo increíble, su manera de observarla no era igual, la mirada que evocaba no era de ninguna manera igual, claret tenía un brillo en sus toscos ojos, un brillo único parecido a una estrella, observaba a la menuda muchacha con suma ternura, había visto en otras oportunidades muchachas que le llamaban la atención pero en este caso ella le hacía latir el corazón de una manera particular, le hacía latir de manera acelerada, el sentía que la quería pero no la había tratado aún , era algo tan extraño, no sabía exactamente que le sucedía .
La muchacha no notaba la mirada tan atenta de claret, ella se limitaba a tomar nota de lo que acontecía en la clase.
Claret estaba remecido, y no pudo evitar suspirar al verla alejarse, la muchacha era muy linda, sigue siendo muy linda, para claret esa hermosa musa lo fue todo desde ese día.

Al llegar a su casa, se dirigió a su cuarto a recostarse en su cama para volver a recrearla en su mente, quería volver a percibirla, acomodo sus frescas y suaves almohadas, y se recostó en su cama, se decía incesantemente - ¡ Que hermosa !, pero que difícil se me va ser hablarle – era
para Claret toda una odisea conversar con una mujer bonita, y en particular le iba a resultar algo casi imposible conversar con ella, pues ella tenía un halo impresionante que el había podido percibir y eso dificultaba aun mas su futura conversación, por ende podría decirse que claret era un completo idiota.

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