10 de julio de 2011

*// El manual del buen hipócrita (escrito por uno no tan bueno)




- Siembra cizaña de la manera más sutil, en lo posible intenta decir que te lo dijo otra persona.


- Dile a todos lo mal que te cae esa persona y lo mucho que te fastidia su existencia. Pero cuando estés cerca salúdala, sonríele. Eventualmente inicia y termina una conversación con ella. Llámala cuando la necesites o cuando la circunstancias sean ineludibles.


- Salúdalo en su cumpleaños, envíale un mensaje discreto y directo exento de promesas de verse pero que denote que sientes cierto aprecio, aunque te importe una mierda.


- Vocifera palabras ácidas, sulfúricas e hirientes contra un compañero delante de todos. Luego discúlpate y dile que lo aprecias y que todo era broma.


- Evita la mirada de esa persona odiosa. Si ya es inevitable y se han visto, levanta la mano y salúdalo haciendole chau. Siempre sonríele y trata de mostrar los dientes. Pero evita parar a conversar, sabemos que sería una mala idea.



- Gasta lo mínimo cuando estés junto a la persona que “amas”, guarda siempre dinero. Di que desearías sacarla a algún lugar más decente, miéntele bonito. Posteriormente dile que la amas y que darías todo por ella. Funciona.


- Siempre dile que la extrañas, que la quieres ver. Pero no muevas un dedo para verla. Da muchísima flojera buscar a alguien, más aún cuando no tiene algo que te interese. Decir que lo extrañas actúa casi casi como una visita y una manera de recordarle que en alguna oportunidad te gustaría verla y que ese día está cerca, y que si se cruzan en algún lugar no la ignoraras.


- Mientras le haces el amor dile que la amas aunque no te satisfaga o no acceda a tus burdas peticiones carnales. Siempre profésale cariño en la cama. Luego ya puedes ir con una prostituta a que te haga lo que ella no logro hacer contigo. Págale bien para que la carencia de placer sea rellenada completa y exitosamente.


- Di que te sientes contento de que haya aprobado y tu no. No lo maldigas aunque sea lo único que sinceramente quieras hacer. Siempre di: Bien webón, Bien flaca te lo merecías. La procesión se lleva por dentro. Algún mal les pasará luego y no podrás ocultar una sonrisa de satisfacción.


- Di que eres hincha de un equipo, que amas a ese equipo a muerte. Peléate en lo posible con algún imbécil que rivalice, te dará el tinte de fanático. Pero sólo anda al estadio cuando tu equipo juegue alguna final o con un equipo importante, ahí siempre va gente, te sentirás un verdadero hincha a estadio lleno.


- Anda a funerales aunque el fenecido fuera una persona insignificante en tu vida. No llores, ni intentes llorar, sería patético. Sólo entrelaza los dedos, cabeza cabizbaja y espera a que termine la absurda ceremonia.


- Comenta que te parece interesante y que te da gusto lo que otros escriben cuando en realidad no los hayas leído y te chupe un huevo leerlos.


- Hazte la paja pensando en esa persona, luego niega que te guste.


- Mirar sus fotos ensimismado en tu cuarto está bien. Embriágate con su retrato y los recuerdos que emanan de él. Pero al verla en persona muéstrate indiferente, da a entender que ignoras su existencia.


- Apabulla a la persona que quiere hacer algo distinto, aunque en el fondo envidies su coraje. No le des aliento, dile que es un idiota y recuérdaselo, con eso tal vez logres apaciguarle y consigas hacerte sentir menos perdedor y cobarde.


- Esquiva miradas siempre que puedas. Y si te ve alguna escoria y te pasa la voz di que no lo viste y pregúntale cómo le va.



- Anda a Misa. Órale a Dios. Pídele por la gente que más necesita. Luego puedes ir tranquilo a ver televisión a tu casa o enclaustrarte en tu cuarto. Acuérdate que ya oraste y rezaste por esa gente que día a día vive un calvario. Sientete bien. Ya cumpliste hermano. Dios se encargará.


- Comenta que tienes perros, que son bonitos, di sus nombres y los años que tienen. Pero no los alimentes tú, no les brindes amor ni los saques a pasear. Deja esa molestosa labor a la empleada de la casa.


- Despídete siempre con cariño, dile que se cuide y que la pase bien. Luego masculla barbaridades y maldícelo. Es muy dulce y reconfortante hacerlo.


- Deséale suerte en su nueva relación cuando en realidad te genere celos y odies que esté con una chica tan linda. Y pienses por qué tu no y el sí.


- Di que odias a los homosexuales o que te da igual. Pégala de persona divertida y loca, has chistes de maricas, molesta a otras personas de cabro, pero que no se enteren que alguna vez hiciste el amor con un hombre, que te la llego a chupar, que no lo eludiste y que acariciabas su cabeza mientras te hacía ese favor.


- Di que eres virgen y que no lo has hecho aún, niega que hayas comprado condones alguna vez. Te dará un aire más tierno. Trata en lo posible de demostrar que el sexo te es esquivo, que solo te la corres día y noche.Y Trata de salir con amigos a un prostíbulo y estos no te contradigan lo antes mencionado.


- Intenta no mirar a los ojos. Tus ojos pueden delatar la pérfida persona que eres. Los ojos proyectan tu miedo, tu mentira, tu odio. Mira al costado cuando converses con alguien que te parezca antipático.


- Escribe relatos anodinos, los cuales te hagan ver como una basura, un lacayo que no merece ningún tipo de amistad ni cariño, un enfermo que linda con lo depravado. Pero al momento de hablar genera ternura, di que todo es ficción, que eres tranquilo y estable, y nada de esas cosas deambulan por tu cabeza.


- Finalmente. Dime que has leído todo y te ha gustado.

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